EL CRISTO

Monumentos

Historia del Cristo de Caparroso.

Caparroso fue una de las localidades más fortificadas de la ribera del río Aragón en la Alta Edad Media, como muestran los restos de las murallas y el castillo construidos por Alfonso I el Batallador en el siglo XII.

Parroquia antigua de Santa Fe o Cristo de Caparroso.

Esta iglesia conocida comúnmente como la «alta» y actualmente como «El Cristo», debido a su emplazamiento sobre la cima de la colina en que se asienta el pueblo, fue la primera parroquia de mismo hasta que en la mitad el sigo XVI se construyo otra en la zona mas céntrica del núcleo urbano.

Se trata de un edificio del siglo XIV, probablemente de su primera mitad a raíz de las excepciones tributarias concedidas en 1332 por la corona.

Actualmente se reduce a unas románticas ruinas, cuya vigorosa presencia destaca sobremanera en el árido paisaje que la rodea.

Por fortuna se mantiene en pie los muros perimetrales con dos capillas anejas en el antipresbiterio, la capilla mayor y la torre, que definen suficientemente su planta y alzados.

De acuerdo con un esquema muy usual en la arquitectura Navarra del siglo XIV, presenta nave única de gran amplitud, formada por tres tramos y cabecera pentagonal, más dos pequeñas capillas rectangulares a modo de cruceros, abiertas delante de esta, pertenecientes la del lado del Evangelio al Santo Cristo.

Sus alzados los definen pilares con baquetones aristados, que a una altura considerable se rematan con capiteles corridos de tosca factura, algunos con doble hilera de hojarasca gótica y otros figurados, como el pilar inmediato a la cabecera por el lado de la epístola que tiene tres cabezas con dos leones intercalados; los demás capiteles figurados están prácticamente perdidos o sus temas son difíciles de identificar.

De estos capiteles arrancan las bóvedas, conservándose tan solo la crucería del tramo anterior a la cabecera y a la cubierta gallonada de esta, ambas con nervios moldurados propios del siglo XIV, uniéndose en las claves decoradas, pero muy perdidas, al igual que el ático triunfal.

Las capillas comunican con la nave a través de arcos apuntados de sección moldurada sobre baquetones de capiteles corridos, de nuevo con hojarasca, aunque también incluyen cabezas, tal y como puede comprobarse en la del Santo Cristo. Cuyos capiteles son los mejor conservados; la clave de su arco, además, lleva escudo con cuatro roeles.

En su interior se repiten los pilares baquetonados con capiteles vegetales de dos hileras, a la misma altura que los del ingreso, descartando en ellos otras bóvedas de crucería con claves que representan a San Pedro y al Agnus Dei.

La capilla del lado Evangelista tiene en la parte inferior de su muro frontal un arco apuntado con trilobulo y a un nivel mas bajo restos de otro arco, que parece de entrada a una cripta.

A los pies del muro del Evangelio existe una portada de medio punto baquetonada con mensuras poligonales. Desde ella se accede al antiguo cementerio, al que asoma una capilla neoclásica, panteón de los Zalduendo. Es la planta rectangular cubierta por media naranja fajeada entre arcos chapetonados con florones; sus muros se articulan por pilastras acanaladas de yeso, que también aparecen flanqueados el medio punto de ingreso. El retablo es igualmente de yeso con una hornacina que ciñen dos pilastras cajeadas, sostén de una cornisa recta de tacos.

Al exterior, la iglesia deja ver potentes muros de sillería, reforzados por contrafuertes prismáticos, de disposición diagonal a los pies.

Destaca en la especial la cabecera pentagonal, cuya volumétrica enriquecen los contrafuertes correspondientes a sus esquinas.

A media altura corre una línea de imposta que desciende en el paño central para dar cobijo a una ventana apuntada en doble arquillo trilobulado perdido en parte y rosetón superior cuadrilobulado. En uno de los muros de la vecina capilla del Santo Cristo se conserva otra ventana, es este caso triangular con tres cuadrilobulos.

La capilla opuesta del lado de la Epístola queda englobada en la torre. Esta forma un recio volumen prismático de planta rectangular con tercio inferior de sillar, surcado a media altura por una imposta lisa, sobre la que todavía se aprecia un òculo abocinado. El resto es de ladrillo y obra del siglo XVI con los arcos de medio punto de diferente amplitud en la parte correspondiente al cuerpo de las campanas; este se remata con una cornisa también de ladrillo.

A continuación de la torre y en el mismo muro del lado de la Epístola se halla la portada principal de la iglesia. Es apuntada y abocinada en seis arquivoltas baquetonadas de sección cóncavo-convexa, que también se repite en los apoyos, de suerte que las columnillas emergen entre excavados paramentos cóncavos. Sus bases y pedestales se conservan en muy mal estado; mejor fortuna han tenido los capiteles corridos, en los que se desarrollan una hilera de pámpanos, de minucioso tratamiento.

Esta no es la primera iglesia que tuvo Caparroso, cerca de su ubicación, donde se encontraba el pueblo anterior, hay restos de la planta de una iglesia, posiblemente de estilo románico.

Fuente: entrepueblos.com

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